Sueños tal como lo define el Diccionario de Webster: "Un sueño es una serie de pensamientos, imágenes o emociones que ocurren durante el sueño." (Diccionario Internacional de Webster, página 688)
Una persona sabia explicó una vez más la importancia de los sueños diciendo: “Los sueños son la manera perfecta de escuchar a Dios. Cuando estás soñando, estás en silencio, por lo que no puedes ignorarlo. Además, no te distraes con facilidad." Los sueños son la forma elegida en la que Dios usa para mostrar Su voluntad y propósito.
Si soñamos todas las noches, ¿cómo podemos saber qué sueños vienen de Dios? No todos los sueños o visiones son del Señor. La Biblia nos advierte que el enemigo "se disfraza de ángel de luz" (2 Corintios 11:14). Usará sueños o visiones para diseminar la duda, el desánimo y caminos impíos. Si un sueño o una visión intenta convencerte de algo contrario a la Palabra de Dios, no es absolutamente del Señor.
- El Profeta Job nos dice que: “Porque Dios habla de una manera, y de otra, pero nadie lo nota. Habla por sueños, en visión nocturna, cuando el sopor cae sobre los hombres, cuando uno se adormece sobre la cama. Entonces abre el oído de los hombres y sella la instrucción para ellos, para apartar al hombre de lo que hace, para destruir la arrogancia del varón, para librar su alma de la fosa y su vida de ser traspasada por la lanza." (La Torá, Job 33:14-18). Estos versículos nos dicen claramente que Dios habla para evitar que el hombre sea destruido por su propio orgullo y pecado. Él usa los sueños para revelar debilidades en nuestras vidas que deben fortalecerse.
- "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah. Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos. Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié" (Isaías 55: 8-11). Aquí, Dios dice que Sus pensamientos son diferentes de los nuestros. Así que, a través de los sueños, Dios puede cambiar nuestros pensamientos y comportamientos para guiarnos en coherencia con Su Palabra. Dios promete que Su Palabra nunca regresará vacía, pero cumplirá lo que Él desea y logrará Su propósito.