Jacob estaba huyendo de su hermano después de haber sido deshonesto con él, y se sentía solo y sin esperanza, pero Allah le dio un sueño para que tuviera un renacimiento espiritual y comenzara a tener una verdadera relación con Allah para ser fiel a Sus palabras y para entender que la bendición y la protección de Allah estarían con él:
“Jacob partió de Beerseba y se fue hacia Harán. Y llegó a cierto lugar y pasó allí la noche, porque el sol ya se había puesto. Tomó una de las piedras de aquel lugar, la puso como cabecera y se acostó en aquel lugar. Entonces soñó, y he aquí una escalera puesta en la tierra, cuya parte superior alcanzaba el cielo. He aquí que los ángeles de Dios subían y descendían por ella. Y he aquí que el SEÑOR estaba en lo alto de ella y dijo: (…) He aquí que yo estoy contigo; yo te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te abandonaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Jacob despertó de su sueño y dijo: —¡Ciertamente el SEÑOR está presente en este lugar, y yo no lo sabía!”– Taurat, Génesis 28:10-16.
Después de eso, Jacob adoró a Dios en ese lugar y comenzó a tener una comunión personal y cercana con Él.
Años más tarde, Jacob fue conducido por Dios a las tierras de Labán y trabajó para él durante muchos años, y también se casó con sus hijas. Era próspero en todo lo que hacía y la bendición de Allah estaba sobre él. Sin embargo, en un momento su suegro trató de engañarlo: “Jacob mandó llamar a Raquel y a Lea al campo donde estaban sus ovejas, y les dijo: —Veo que la mirada de su padre ya no es para conmigo como era antes. Pero el Dios de mi padre ha estado conmigo. Ustedes saben que he trabajado para su padre con todas mis fuerzas, y que su padre me ha engañado y que ha cambiado mi salario diez veces. Pero Dios no le ha permitido que me hiciera daño.” – Taurat, Génesis 31:4-7. Y luego Allah le dio a Jacob otro sueño: “Y sucedió que en el tiempo en que se apareaban las ovejas, alcé mis ojos y vi en sueños que los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados y jaspeados. Entonces el ángel del SEÑOR me dijo en sueños: “Jacob”. Yo dije: “Heme aquí”. Y él dijo: “Alza ahora tus ojos y mira cómo todos los machos que cubren a las ovejas son listados, pintados y jaspeados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho. Yo soy el Dios de Betel, donde tú ungiste la piedra y me hiciste un voto. Levántate, sal de esta tierra y vuelve a la tierra de tu nacimiento.’” – Taurat, Génesis 31:10-13. Con este sueño, Allah le mostró a Jacob que estaba dirigiendo su vida y proveyéndolo en todas sus necesidades.
Una vez más podemos ver que Allah puede usar los sueños para guiar y mostrar Su voluntad y verdad a aquellos que Lo buscan.
