El Mensaje de Paz en las Enseñanzas de Isa

El mensaje de Isa (que Su paz sea con nosotros) trata fundamentalmente de la paz con Dios, la paz entre las personas y la paz interior. La vida y las enseñanzas de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) irradian un llamado a la reconciliación, la sanación y la esperanza, que trasciende los conflictos personales, sociales y globales. Su papel como el “Príncipe de la Paz”, profetizado por el profeta Isaías y proclamado por los ángeles en su nacimiento, es vívidamente evidente en sus palabras y acciones.

El mensaje de paz de Sayidna Isa (Su paz sea con nosotros) aborda tres dimensiones críticas de la existencia humana: (1) la paz con Alá, (2) la paz con los demás y (3) la paz dentro de nosotros mismos.

La misión central de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) es restaurar la relación de la humanidad con Alá. Enseñó que la verdadera paz comienza con el reconocimiento de la soberanía de Alá, la búsqueda del perdón de los pecados y la alineación de la vida con la voluntad divina.

En el Injil, Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy. No os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni tengáis miedo” (Injil, Juan 14:27).

Esta paz no es un mero sentimiento, sino una profunda reconciliación con el Creador. Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) hizo hincapié en el arrepentimiento, la humildad y la fe como las claves para esta paz. Sus enseñanzas nos invitan a reconocer la misericordia de Dios y a buscar Su guía, sabiendo que el amor de Dios es mayor que nuestros fracasos.

En el Corán, Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) es retratado como un signo de la misericordia de Dios y un puente para comprender la verdad divina: “Y pusimos al hijo de María y a su madre como un signo, y les dimos refugio en un lugar alto, un lugar de descanso y aguas corrientes” (Al-Mu’minun 23:50). Esto resuena con la idea de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) como alguien que acerca a la humanidad a Dios, ofreciendo descanso para el alma.

Las enseñanzas de Sayidna Isa (que Su paz esté con nosotros) sobre la paz se extienden más allá del individuo y abarcan las relaciones con los demás. En un mundo plagado de odio, división y violencia, el mensaje de Sayidna Isa (que Su paz esté con nosotros) llama al amor radical, al perdón y a la reconciliación. Enseñó: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Injil, Mateo 5:9). Desafió a sus seguidores a superar la enemistad con amor y a perdonar no solo una vez, sino repetidamente. Enfatizó la humildad y el servicio, incluso hacia aquellos que nos hacen daño.

Un ejemplo llamativo es su enseñanza en el Injil: “Habéis oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos” (Injil, Mateo 5:43-45).

Este mandamiento transforma las relaciones, rompe el ciclo de la venganza y fomenta la paz genuina. Su principio resuena profundamente con el ideal coránico del perdón y la misericordia: “Rechaza el mal con lo que es mejor, y entonces aquel que es enemigo de ti será como un amigo fiel” (Fussilat 41:34). El mensaje de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) nos desafía a construir puentes, buscar el entendimiento y priorizar la paz sobre el conflicto.

Muchos luchan por lograr la paz interior, especialmente aquellos que atraviesan dificultades, guerras o incertidumbre. Isa habló directamente a los cansados ​​y agobiados, ofreciéndoles descanso y esperanza. Dijo: “Venid a mí todos los que estáis cansados ​​y agobiados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Injil, Mateo 11:28-29).

Las enseñanzas de Sayidna Isa (que Su paz y las bendiciones de Allah sean con nosotros) brindan un camino hacia la paz interior al alentar la confianza en la provisión y soberanía de Dios. Recordó a sus seguidores que no se dejen consumir por la ansiedad acerca de las necesidades materiales o el futuro: “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿Acaso no es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?” (Injil, Mateo 6:25).

Su vida es un ejemplo de paz interior en medio de las pruebas. A pesar del rechazo, la traición y el sufrimiento, Isa se mantuvo firme en su misión, confiando en el plan de Dios. Esta confianza es una fuente de fortaleza para cualquier persona que atraviese los desafíos de la vida.

El mensaje de paz de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) es tan relevante hoy como lo fue hace 2000 años. En un mundo marcado por la división, Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) nos recuerda que la paz comienza con la reconciliación: con Alá, con los demás y con nosotros mismos. Su vida y sus enseñanzas nos desafían a superar el odio, perdonar y amar profundamente.

Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) ofrece esperanza a quienes sufren. Sus palabras brindan consuelo a los afligidos y fortaleza a los cansados. Su promesa de paz no es un sentimiento pasajero, sino una realidad transformadora basada en la fe y la confianza en Alá. Para todos los que buscan la paz, la invitación de Sayidna Isa (que Su paz sea con nosotros) sigue vigente: “La paz sea con ustedes”. Que su mensaje nos inspire a convertirnos en agentes de paz en nuestras familias, comunidades y el mundo.

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