El concepto de 'Sumisión' en la Santa Biblia

Veamos el significado de Sumisión en la Santa Biblia.
El Corán nos dice: Decid (Oh musulmanes): “Creemos en Alá y en lo que nos ha sido revelado, y en lo que fue revelado a Abraham e Ismael, e Isaac y Jacob y sus hijos, y en lo que fue dado a Moisés y Jesús, y en lo que fue dado a todos los demás Profetas por su Señor. Nosotros no hacemos diferencias entre ninguno de ellos; y a Él nos sometemos.” (Corán 2: 136)
Entonces, la idea de la sumisión no está solo en el Corán. Podemos encontrar el concepto de Sumisión en la Santa Biblia. Veamos el significado de la sumisión en la Santa Biblia.

1- La sumisión como obediencia total.
En la Torá y en el Injil, la sumisión significa “guardar los mandamientos” o “hacer la voluntad de Dios.”
“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” (Deuteronomio 10: 12-13)
“Someteos, pues, a Dios...” (Santiago 4: 7)
Estos versículos establecen claramente que Dios requiere lo siguiente:

  • Temerle
  • Caminar en Sus caminos
  • Amarlo
  • Servirle de corazón y alma
  • Guardar Sus mandamientos

2- La sumisión como un amor total por Dios y Su Palabra.
"Escucha, Israel: Jehovah nuestro Dios, Jehovah uno es. Y amarás a Jehovah tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando estarán en tu corazón. Las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas sentado en casa o andando por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Las atarás a tu mano como señal, y estarán como frontales entre tus ojos. Las escribirás en los postes de tu casa y en las puertas de tus ciudades." (Deuteronomio 6: 4-9)
En estos versículos aprendemos que amar a Dios con todo el corazón, el alma y la fuerza requiere dedicación a cada segundo de nuestras vidas. La sumisión requiere recitar y enseñar la Palabra de Dios en casa, en el camino, mientras caminas, mientras estas acostado.

3- La sumisión como un estado total de Paz: paz con el Creador, paz mental, paz de corazón, paz en la sociedad
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5: 9)
“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en sus mandamientos se deleita en gran manera.” (Salmos 112: 1)
“Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.” (Salmos 128: 1)
Este versículo habla de “pacificadores” que se someten a Dios, quienes como resultado de su sumisión son llamados “hijos de Dios,” es decir, el pueblo de Dios, o personas amadas por Dios. Dios ciertamente ama a las personas que guardan Sus mandamientos, se someten a Su voluntad, le temen y abogan por la paz.

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